A medida que la inteligencia artificial continúa siendo un punto focal para las empresas que buscan mejorar la eficiencia y la productividad, ha surgido una realidad sorprendente: muchas compañías no están obteniendo los retornos esperados de sus inversiones en IA. A pesar del optimismo que rodea a las iniciativas de IA, hallazgos recientes revelan que los ejecutivos pueden estar lidiando con resultados decepcionantes, con solo una cuarta parte de los proyectos de IA logrando el retorno de inversión esperado. Además, la investigación indica que una parte significativa de las empresas—tres cuartos—no reporta beneficios tangibles de sus gastos en IA.
La Brecha de Capacitación: Una Omisión Crítica
Para abordar este problema, es esencial una reevaluación de las prácticas de capacitación. Aumentar las inversiones en educación sobre IA es crucial para facilitar transformaciones empresariales exitosas. Los datos actuales sugieren que muchas organizaciones han quedado cortas en este aspecto, con solo alrededor del 55% de los Directores de Tecnología expresando confianza en que sus equipos ejecutivos poseen la alfabetización en IA necesaria para navegar por los potenciales beneficios y riesgos de la tecnología.
Esta brecha es particularmente preocupante dado que esos mismos líderes están intentando renovar flujos de trabajo y estructuras organizativas basadas en tecnologías que muchos empleados apenas comprenden. Ante resultados insatisfactorios, la respuesta instintiva suele ser adquirir más herramientas, licencias y sistemas. Sin embargo, esto complica el problema; los equipos abrumados por múltiples plataformas encuentran difícil lograr una adopción efectiva, dejándolos frustrados e incapaces de utilizar incluso las tecnologías más sofisticadas.
Replanteando la Inversión en Capacitación en IA
Una estrategia exitosa debe priorizar una inversión inteligente en capacitación que esté alineada con los objetivos comerciales generales. Con demasiada frecuencia, las empresas dirigen los recursos de capacitación en IA únicamente a equipos técnicos como TI e ingeniería, descuidando a la fuerza laboral más amplia que podría impulsar mejoras en productividad. La mayor parte del trabajo recae en los empleados de primera línea de diversas funciones—operaciones, marketing, ventas, finanzas y más—quienes deben aprovechar las capacidades de la IA para elevar su rendimiento.
El objetivo debe ser asegurar que todos los empleados entiendan cómo integrar la IA en sus operaciones diarias de manera efectiva, ya que es ahí donde la transformación se siente con mayor intensidad. Un enfoque integral de la capacitación equipará a toda la fuerza laboral, en lugar de restringir el conocimiento a un segmento limitado de la organización.
Fomentando la Alfabetización de Datos como Base
Además, las iniciativas educativas deben ir más allá de simplemente enseñar el uso de herramientas específicas. La capacitación debe priorizar el desarrollo de la alfabetización en datos e IA, empoderando a los miembros del equipo para interrogar y actuar sobre los insights derivados de los datos. Una comprensión de las posibles aplicaciones de los datos es fundamental; sin estas habilidades, los empleados pueden encontrarse navegando por sistemas complejos que generan salidas estéticamente agradables pero que carecen de insights aplicables.
El objetivo es fomentar un entorno donde el personal se sienta capacitado para utilizar herramientas de IA de manera significativa, mejorando la efectividad general en lugar de cultivar una dependencia de la capacitación prescriptiva sobre características específicas del software.
El Papel Esencial de los Gerentes
Otro concepto erróneo común es que los gerentes no requieren capacitación en IA ya que su enfoque principal está en la supervisión directa en lugar de en la operación de herramientas. Esta narrativa es engañosa, ya que los gerentes desempeñan un papel crítico en la promoción de iniciativas de IA. Están posicionados para analizar datos de rendimiento de manera efectiva, guiar a sus equipos en el uso de la tecnología e identificar oportunidades para mejorar los flujos operativos.
La ausencia de compromiso de los gerentes en la capacitación en IA envía un mensaje perjudicial al resto de la organización. Si los líderes no están interesados en comprender las implicaciones de la IA, los empleados pueden percibir los esfuerzos de transformación como superficiales o insuficientes. El apoyo visible de la dirección es esencial para fomentar una cultura de innovación y alentar la participación activa en iniciativas de IA.
Cultivando una Cultura de Experimentación
Incluso los programas de capacitación mejor diseñados pueden fracasar en entornos que desincentivan la experimentación. Los empleados pueden dudar en utilizar la IA debido a temores de recibir reprimendas por atajos percibidos o errores. Esta cultura de aversión al riesgo sofoca la creatividad y obstaculiza la participación genuina con las tecnologías emergentes.
Para evitar estancar el progreso, las organizaciones deben fomentar un entorno que promueva la innovación y la experimentación. Es vital alentar a los empleados a explorar aplicaciones de IA sin temor a medidas punitivas para incorporar nuevas habilidades e insights en las operaciones diarias.
En conclusión, muchas organizaciones confían en nuevas herramientas de IA con la esperanza de lograr resultados transformadores, pero sin una fuerza laboral conocedora y segura, estas herramientas no darán éxito. El enfoque debe cambiar de simplemente adquirir software adicional a capacitar efectivamente a los empleados para aprovechar las tecnologías existentes. Esta inversión estratégica en aprendizaje y cultura no solo empodera a los equipos, sino que también se alinea crucialmente con los objetivos más amplios de la organización, allanando el camino hacia un futuro exitoso impulsado por la IA.