En un giro reciente de los acontecimientos, Apple ha negado firmemente las alegaciones planteadas por Elon Musk, afirmando que la App Store muestra favoritismo hacia OpenAI sobre las aplicaciones de IA competidoras. El gigante tecnológico sostuvo que su plataforma promueve una amplia gama de aplicaciones a través de diversas prácticas metódicas, incluyendo recomendaciones impulsadas por algoritmos, listas curadas por especialistas y una exhibición de miles de aplicaciones presentadas en gráficos.
Esta respuesta surge a la luz de las afirmaciones de Musk de que las acciones de Apple obstaculizan a cualquier empresa de IA que no sea OpenAI para alcanzar la posición más alta en la App Store. Amenazó con acciones legales contra Apple a través de su empresa xAI, alegando que el fabricante de iPhone estaba involucrado en prácticas perjudiciales para los competidores en el sector de la IA.
El escrutinio sigue a una asociación establecida entre Apple y OpenAI el año pasado, que vio la integración de la tecnología de OpenAI, como ChatGPT, en el ecosistema de Apple, incluyendo características populares como Siri. Sin embargo, Apple enfatizó que no hay evidencia sustancial que respalde las afirmaciones de un favoritismo indebido hacia OpenAI. Cabe señalar que varias otras aplicaciones de IA, incluyendo Perplexity y DeepSeek, han logrado recientemente altas clasificaciones dentro de la App Store, lo que sugiere un panorama competitivo.
Históricamente, Apple ha optado por ignorar las reclamaciones relacionadas con su comportamiento en el mercado. Sin embargo, el actual entorno regulatorio, subrayado por la creciente presión de las autoridades globales para frenar su influencia en la distribución de aplicaciones, puede haber llevado a una postura más robusta. Los recientes desafíos legales, incluyendo un fallo significativo en contra de Apple involucrando a Epic Games que destacó la necesidad de cambios en las políticas, añaden contexto a la respuesta de la compañía.
Mientras Apple navega por este complejo escenario, busca mantener su reputación y abordar los desafíos emergentes en un mercado que evoluciona rápidamente, caracterizado por una feroz competencia entre los desarrolladores de IA.