A medida que el año llega a su fin, queda claro que 2025 marcó un punto de inflexión significativo para los editores que navegan por la integración de la inteligencia artificial en sus operaciones. La adaptación de la IA generativa ha evolucionado de ser considerada un concepto futurista a convertirse en una herramienta cotidiana que está transformando cómo se crea, distribuye y monetiza el contenido en el panorama editorial.
Declinación del Tráfico de Búsqueda Debido a los Resúmenes de IA
En mayo, Google celebró el primer aniversario de sus Resúmenes de IA, una función que proporciona resúmenes generados por IA en los resultados de búsqueda. Sin embargo, a medida que esta herramienta ganó tracción, los editores empezaron a notar una drástica disminución en la interacción de los usuarios, con muchos reportando tasas de clics desde la búsqueda que disminuyeron hasta en un 90% cuando había un resumen de IA presente. Para agosto, investigaciones indicaron que los Resúmenes de IA fueron responsables de una reducción del 25% en el tráfico de referencia a los sitios web de los editores. Este fenómeno en crecimiento consolidó el aumento de las "búsquedas sin clics", planteando un desafío alarmante para una industria que depende del tráfico directo de los motores de búsqueda.
En respuesta a las preocupaciones de los inversores sobre esta erosión del tráfico, ejecutivos de varias casas editoriales articulaban sus estrategias para mitigar estos impactos, enfocándose en la producción de contenido en video, la interacción directa con la audiencia y la exploración de oportunidades de licencias de IA.
Los Editores Se Manifiestan Contra los Robots de IA
La primera mitad de 2025 vio a los editores lidiar con las complejidades de los robots de IA que extraían su contenido sin compensación. Surgió una lucha continua mientras las empresas reaccionaban para prevenir este uso no autorizado. Un desarrollo significativo ocurrió cuando Cloudflare introdujo una herramienta que permite a los editores bloquear robots de IA y ofrece una función de pago por uso para capitalizar el tráfico de bots.
A pesar del potencial de esta solución, la batalla contra tales robots sigue sin resolverse. Los editores también empezaron a utilizar una nueva Política de Señales de Contenido, que les permite especificar los términos sobre cómo su contenido podría ser utilizado por los sistemas de IA.
Aumento en los Acuerdos de Licencias de Contenido de IA
El impulso de las licencias de contenido de IA escaló a lo largo del año, con gigantes tecnológicos prominentes como Meta, Microsoft y Amazon liderando acuerdos para acceder al contenido de los editores. Notablemente, en diciembre, Meta consolidó acuerdos con varios editores, incluyendo CNN y USA Today, para integrar su contenido en su modelo de lenguaje, Llama. Microsoft, de igual manera, amplió sus alianzas y lanzó un mercado de contenido para reforzar su posición en el ecosistema de la IA.
La formación del Colectivo de Licencias Muy Simples (RSL, por sus siglas en inglés) en septiembre marcó un paso crucial en la estandarización de acuerdos de licencia, obteniendo el apoyo de más de 50 editores que buscan simplificar la compensación por el uso de su contenido por parte de los sistemas de IA.
Intensificación de las Batallas Legales
A lo largo del año, el panorama legal vio un aumento en litigios relacionados con el uso de contenido en el entrenamiento de IA. Se desarrollaron juicios de alto perfil, con casos notables como los de The New York Times y el Chicago Tribune demandando por infracción de derechos de autor contra varias empresas tecnológicas. En septiembre, Penske Media Corporation inició acciones legales contra Google por sus resúmenes generados por IA, marcando una escalada significativa en el debate en curso sobre la propiedad del contenido y la propiedad intelectual en el contexto de la tecnología de IA.
El Crecimiento del Tráfico de Referencia de IA Permanece Marginal
Aunque hubo un ligero aumento en el tráfico de referencia desde plataformas de IA como ChatGPT, las cifras seguían siendo insignificantes en comparación con la drástica caída procedente de los motores de búsqueda. A pesar de un aumento gradual durante el año, el tráfico impulsado por IA representó solo un pequeño porcentaje del tráfico total para la mayoría de los editores, lo que subraya la continua dominancia e importancia de las plataformas de búsqueda tradicionales para el descubrimiento y la visibilidad del contenido.
Proyectos Innovadores de IA por Partes de los Editores
En medio de incertidumbres, numerosos editores lanzaron ambiciosos proyectos impulsados por IA destinados a mejorar la experiencia del usuario. En diciembre, The Washington Post presentó un producto de audio impulsado por IA adaptado a las preferencias de los usuarios, mientras que Yahoo introdujo resúmenes de noticias de audio personalizados en su aplicación. La revista Time también avanzó con el lanzamiento de un agente de IA interactivo que permite la interacción del lector en múltiples idiomas, mientras que el Financial Times amplió su chatbot "Ask FT" para un acceso más amplio a suscriptores.
Resultados Desalentadores de los Desafíos Legales de Google
Los resultados anticipados de la investigación del Departamento de Justicia sobre las prácticas de búsqueda de Google no cumplieron con las expectativas de muchos editores, quienes esperaban una demarcación más clara entre la búsqueda tradicional y las funciones de IA. A medida que se anunciaron remedios, incluía la no obligatoriedad de separar el rastreador de búsqueda de Google de sus ofertas de IA, los editores perdieron una oportunidad para mayor transparencia respecto a las implicaciones de la IA en su tráfico y el uso del contenido.
Reflexionando sobre 2025, la industria editorial enfrentó desafíos sustanciales mientras aprendía a navegar por las complejidades introducidas por la IA, transformando amenazas en oportunidades mientras lidiaba con la necesidad de prácticas equitativas en la licenciamiento de contenido. A medida que el panorama continúa evolucionando, sigue siendo evidente que la relación entre los editores y las tecnologías emergentes de IA jugará un papel fundamental en la configuración del futuro de los medios.
