El 30 de julio de 2025, YouTube anunció una actualización significativa a sus políticas de monetización relacionadas con el uso de lenguaje inapropiado. Las nuevas pautas ahora permiten a los creadores de contenido incluir groserías dentro de los primeros segundos de sus videos mientras mantienen la elegibilidad para la monetización completa. Esta decisión marca un cambio notable en el enfoque de YouTube, revirtiendo una política introducida en 2023 que tenía limitaciones estrictas sobre el uso de lenguaje inapropiado.
La actualización de las Directrices Amigables para Anunciantes llega en un momento en que muchos creadores han enfrentado desafíos debido a las restricciones anteriores, particularmente en la comunidad de videojuegos, donde la naturaleza del contenido a menudo incluye tanto violencia como lenguaje adulto. Bajo las reglas anteriores, los videos que presentaban groserías fuertes en los primeros 15 segundos corrían el riesgo de ser desmonetizados, lo que generaba frustraciones entre los creadores que dependían de los ingresos por anuncios.
En 2023, YouTube intentó aliviar algunos de estos problemas acortando la ventana para las restricciones del lenguaje inapropiado a solo los primeros siete segundos de contenido. Sin embargo, el cumplimiento seguía siendo problemático para muchos creadores que aún se encontraban en riesgo de violar las políticas actualizadas sobre groserías. Con la revisión más reciente, el contenido que presenta lenguaje inapropiado dentro de los primeros siete segundos ahora es elegible para ingresos publicitarios completos, abriendo oportunidades para creadores que antes luchaban con la monetización.
A pesar de la flexibilización de estas restricciones, YouTube advierte que la monetización aún podría estar limitada si los creadores usan groserías moderadas o fuertes en los títulos o miniaturas de sus videos. Además, los videos que emplean repetidamente groserías fuertes a lo largo de su contenido seguirán enfrentando restricciones. La razón detrás de este ajuste de política proviene de las expectativas cambiantes entre los anunciantes, quienes ahora tienen más control sobre dónde se colocan sus anuncios y pueden seleccionar contenidos según sus niveles de comodidad respecto al lenguaje ofensivo.
Los primeros segundos de un video tienen una importancia particular desde el punto de vista de la monetización, ya que los anunciantes prefieren mantener cierta distancia entre sus anuncios y cualquier grosería presente en el contenido. La movida de YouTube refleja una creciente confianza en equilibrar las necesidades de monetización con las realidades de la expresión creativa, mientras también se respetan las preferencias de los anunciantes.
En resumen, los recientes cambios de YouTube en su política de monetización respecto al lenguaje inapropiado señalan un enfoque más indulgente que podría resonar positivamente con los creadores de contenido. Aunque aún existen restricciones para el uso excesivo de lenguaje inapropiado, la colocación inicial de groserías ya no obstaculizará significativamente el potencial de ganancias. Este desarrollo mejora la adaptabilidad de la plataforma, respondiendo al diálogo continuo entre creadores y anunciantes.