En un importante desarrollo legal, LinkedIn ha concluido con éxito una demanda contra Proxycurl, una plataforma conocida por utilizar datos de LinkedIn para enriquecer su oferta de servicios. La batalla legal, que fue iniciada por LinkedIn a principios de este año, giró en torno a las prácticas de Proxycurl de extraer datos de usuarios de LinkedIn, incluyendo la extracción de correos electrónicos y búsquedas de perfiles, que LinkedIn consideró una violación de su acuerdo de usuario.
La demanda, presentada en enero, surgió de preocupaciones sobre que Proxycurl estaba aprovechando datos adquiridos por medios no autorizados para beneficiar su conjunto de herramientas dirigidas a profesionales de recursos humanos. Tras una serie de procedimientos legales, LinkedIn ha informado que el caso ha sido resuelto de manera favorable.
Según LinkedIn, la resolución implica una decisión judicial que ordena que Proxycurl debe eliminar permanentemente todos los datos de LinkedIn a los que accedió de manera ilegal y cesar cualquier acción futura de este tipo. Estas disposiciones se han formalizado como una orden judicial permanente, que Proxycurl está obligada a comunicar a sus clientes.
A pesar de la victoria legal, el impacto de esta resolución se ve algo atenuado por el hecho de que Proxycurl cesó operaciones poco antes de que concluyera el caso, atribuyendo su cierre a los desafíos legales planteados por LinkedIn y a los recursos sustanciales disponibles para ellos a través de su empresa matriz, Microsoft.
El fundador de Proxycurl expresó que el negocio había prosperado, generando aproximadamente $10 millones en ingresos, basándose en gran medida en información de perfiles de LinkedIn accesible públicamente. Esto pone de relieve un tema crítico: el debate controvertido sobre si plataformas como LinkedIn pueden imponer derechos sobre datos compartidos públicamente, particularmente cuando tal información podría ser recolectada por cualquier persona que realice una búsqueda.
En un contexto más amplio, LinkedIn sostiene que los datos recolectados por raspadores como Proxycurl no son meramente públicos, sino que son accesibles principalmente para miembros autenticados, violando así los términos del servicio. En contraste, los defensores del raspado argumentan que deberían tener la libertad de acceder a información disponible públicamente.
Curiosamente, esta victoria legal para LinkedIn refleja un precedente reciente establecido en un caso que involucraba a Meta, donde el tribunal falló a favor de un servicio de raspado que buscaba acceder a datos públicamente disponibles de Facebook e Instagram. Este caso llevó a Meta a endurecer sus políticas de accesibilidad de datos, reduciendo la cantidad de información disponible a través de motores de búsqueda y otras herramientas.
A medida que LinkedIn navega por el panorama legal, enfrenta un dilema: equilibrar la disponibilidad de datos de usuarios en perfiles públicos contra la imperiosa necesidad de protegerse contra un posible uso indebido. El resultado de este caso contra Proxycurl refuerza la postura de LinkedIn en contra de raspadores de datos no autorizados, al mismo tiempo que plantea preguntas sobre los derechos de acceso a información compartida públicamente en la era digital.
Esta victoria legal no solo refuerza el compromiso de LinkedIn con la protección de datos de los usuarios, sino que también contribuye al diálogo en curso sobre el raspado de datos y la propiedad, potencialmente estableciendo precedentes importantes para futuros casos en el ámbito de las redes sociales y los derechos sobre datos digitales.
